En realidad simplemente son un montón de Ned Flanders, bigotones y frustadirijillos, que van a terapia de pareja porque su mayor problema con el cónyuge es que, maldita sea, subrayan pasajes en SU biblia cuando no encuentran la que les pertenece
En realidad simplemente son un montón de Ned Flanders, bigotones y frustadirijillos, que van a terapia de pareja porque su mayor problema con el cónyuge es que, maldita sea, subrayan pasajes en SU biblia cuando no encuentran la que les pertenece